Sólo reducir el número de horas sentado es beneficioso
A menudo en la consulta cuando investigo sobre si los usuarios que visito realizan actividad física me dicen: no doctora yo ya me muevo mucho o tengo un trabajo muy activo o corro detrás de mis hijos toda la tarde. Eso está bien, aumentar nuestra actividad siempre nos va a aportar beneficios. Pero os quiero explicar que no es lo mismo hablar de actividad física que de ejercicio físico.
CONSEJOS PARA AUMENTAR LA SALUD MEDIANTE EL EJERCICIO FÍSICO
REDUCE EL SEDENTARISMO
El primer paso es aumentar el movimiento. Hay personas que en su trabajo pasan toda la jornada sentados, como yo, que puedo estar pasando consulta durante 4 o 5 h sin apenas levantarme de la silla. Si este es tu caso has de planificar cada hora, por ejemplo, que te levantas unos minutos. Puedes realizar unos estiramientos o caminar por un breve espacio de tiempo. Por otro lado es frecuente que nuestras actividades de ocio también impliquen inmovilidad. Leer, ver la televisión o utilizar el móvil/tablet /ordenador. Intenta combinar esas ocupaciones por otras que impliquen movimiento y evita que tu día sea estar sentado en el trabajo y después seguir igual en casa. No pases demasiado tiempo sentado o tumbado. Numerosos estudios llevados a cabo en los últimos años han demostrado que el sedentarismo o la inactividad física suponen un factor de riesgo «per se» para el desarrollo de múltiples enfermedades crónicas.
TODAS LAS ACTIVIDADES CUENTAN
Lo siguiente es aumentar la actividad física. Esta hace referencia a cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos, con el consiguiente consumo de energía. Aquí se incluye el movimiento realizado durante la jornada laboral, trabajos activos, donde realizan desplazamientos o actividades de fuerza considerables. Pero no tiene que ver con el hecho de trabajar en si mismo, de madrugar o de estar de pie. Con frecuencia me explican que están muy cansados para hacer ejercicio porque ya trabajan, pero su ocupación puede considerarse sedentaria, porque no implica movimiento ni ejercicios planificados de fuerza. La actividad física incluye también las tareas del hogar: barrer, fregar, planchar. Aunque no nos guste, ahora ya sabes que tiene un beneficio para tu salud. Y por último el medio de transporte que utilizas también puede relacionarse con tu salud: intenta desplazarte caminando. Deja el coche y el patinete eléctrico siempre que puedas y elige andar.
PLANIFICA EJERCICIO FÍSICO CADA SEMANA
Cuando hablamos de ejercicio físico nos referimos a una actividad planificada, estructurada y repetitiva, cuyo fin es mantener y mejorar nuestra forma física; entendiendo por forma física el nivel de energía y vitalidad que nos permite llevar a cabo las tareas cotidianas habituales. Para las personas que no están acostumbradas a practicar ningún ejercicio físico empezar suele tener una dificultad de moderada a severa. Quizá porque no les gusta, no lo consideran importante o no tienen tiempo. Pero ejercicio físico engloba múltiples actividades. No tienes que practicar una que no te guste. Elige: nadar, montaña, deporte de pelota o raqueta. Mejor en grupo, en pareja o en soledad. En gimnasio, en casa o en la naturaleza. Hay múltiples opciones
Empieza hoy mismo
Aumentar la actividad física es fundamental y prioritario en tu vida. Hay múltiples opciones. Piensa de forma realista qué te interesa, si tienes alguna limitación física que te impida practicar algún ejercicio concreto, de qué tiempo dispones o en qué momento podrías hacer el hueco. El primer paso es querer vivir con más salud y más vitalidad, pero no te obligues a hacer ejercicio porque lo hacen a tu alrededor: escribir tus motivaciones, planificar y recoger tu evolución te ayudará.
