Para envejecer con salud y sintiéndote vital aumenta tu actividad física
El estilo de vida de nuestra sociedad es cada vez más sedentario. Asociado al uso del transporte motorizado y a la utilización cada vez mayor de pantallas para el trabajo, la educación y las actividades recreativas. Los datos demuestran que este modo de vida se relaciona con cambios negativos en nuestra salud física y mental. Tanto en niños como en adolescentes y adultos.
BENEFICIOS SOBRE ENFERMEDADES CRÓNICAS
Los estudios han demostrado que practicar ejercicio físico de forma regular tiene beneficios tanto físicos como psicológicos. Esto se observa tanto con el ejercicio aeróbico, como sería andar rápido, correr o nadar como con el ejercicio de fuerza ( movimientos repetitivos de grandes grupos musculares). Por un lado mejora nuestra salud cardiovascular. Es decir el riesgo de sufrir un evento cardiovascular (un infarto o un ictus). Ayuda a mejorar el perfil de colesterol aumentando el colesterol bueno o HDL, reduciendo la resistencia a la insulina y colaborando en la pérdida de peso o en la no recuperación del mismo. Tanto el colesterol como la glucosa elevada y la obesidad se consideran factores de riesgo cardiovascular y aumentar la actividad nos ayudará a mejorar el control de estas enfermedades.
BENEFICIOS SOBRE EL SISTEMA MÚSCULO ESQUELÉTICO
Las ventajas que ofrece sobre el músculo y el hueso están bien descritos. Aumentar la fuerza y resistencia de los músculos permite tener una mayor estabilidad y desempeñar actividades de nuestra vida diaria con más facilidad y menos riesgo de lesión. Proporciona mayor coordinación y estabilidad reduciendo la probabilidad de caídas y fracturas. El ejercicio físico produce reducción de la pérdida de masa ósea, típica de la edad. Así mantendremos nuestros huesos más fuertes. De este modo músculo fuerte y hueso resistente suman esfuerzos para aumentar la protección contra posibles fracturas óseas, mantenernos más vitales y permitir la independencia de los individuos.
BENEFICIOS COGNITIVOS
Ser físicamente activos no sólo mejora nuestro bienestar porque aumenta la disponibilidad de oxígeno y nutrientes al mejorar nuestra capacidad respiratoria y cardiovascular. Sino que por un lado interfiere mejorando nuestro estado de ánimo regulando nuestro sistema hormonal (reduciendo el cortisol y aumentando la serotonina, entre otras). Además mejora la función cognitiva relacionado con el procesamiento de la información, la memoria o la atención. Entre los múltiples beneficios descritos también se incluyen mejora del sueño (mediado por la regulación hormonal), mejora la autoestima y permite el desarrollo de actividades sociales. No sólo en la infancia sino también en adultos al realizar actividades físicas grupales.
No hay excusa para no empezar a practicar ejercicio físico. Elige el que te guste, planifica o busca asesoramiento pero no retrases más trabajar en tu salud. Empieza hoy mismo.