Elige alimentos ricos en fibra, minerales y vitaminas
En nuestra sociedad donde se valora la inmediatez, el realizar una alimentación saludable es todo un reto. Necesitas planificar comidas para realizar una compra eficiente, hacer la compra de productos frescos varios días a la semana. Lavar, cortar, congelar o cocinar los alimentos seleccionados…se necesita tiempo y dedicación. Esto se traduce en que hay un gran consumo de productos que son procesados y sobretodo ultraprocesados. Se acompañan de una publicidad y unos envoltorios llamativos y atractivos y van sobrados de ingredientes que lo hacen más agradable al olor, sabor o textura y que favorece su conservación. Así que es difícil competir con ellos: si son baratos, se conservan y son más apetecibles… ¿por qué no elegirlos?
PRODUCTOS FRESCOS
Siempre que puedas elige productos frescos, no envasados. Frutas, verduras, legumbres, frutos secos, carne, pescado, huevos. Sin aditivos ni conservantes. Conservan sus propiedades intactas. Los productos vegetales son ricos en fibra, vitaminas o minerales (en mayor o menor cantidad según si se consume crudo o cocinado). Los productos animales son una buena fuente de proteínas y grasas. Pero cuando se procesan se añaden sustancias que son potencialmente cancerígenas
PRODUCTOS PROCESADOS
Las legumbres y pescado en conserva, el pan, los lácteos, la pasta… son alimentos que consumimos diariamente y no son frescos. No se toman directamente de cómo se obtienen sino que son modificados fundamentalmente para que puedan conservarse. Pero están formados por una lista pequeña de ingredientes: 3 o 4. Por ejemplo el pan lleva agua, harina levadura y sal. La legumbre y el pescado en conserva llevan sal añadida. Pero no llevan un listado larga de aditivos: sino pasan a ser un ultraprocesado.
CÓMO IDENTIFICAR LOS ULTRAPROCESADOS
Los ultraprocesados son aquellos alimentos que tienen una larga lista de ingredientes, pero realmente pocos nutrientes. Son ricos en azúcares, grasas no saludables y sal. Porque es la manera de que se conserven, pero también de aumentar su palatabilidad. Es decir los vuelve más agradables al paladar: mejor olor, sabor, textura. Es difícil competir con esas características. El problema de estos alimentos, por llamarlos así, porque realmente no alimentan nada o casi nada, es que todos los aditivos que contienen son perjudiciales para nuestro organismo. Nuestras arterias se tapan, la microbiota se ve alterada con todas las consecuencias relacionadas y favorece la aparición de algunos cánceres.
POR QUÉ ELIMINAR O REDUCIR LOS ULTRAPROCESADOS
El problema del consumo de ultraprocesados no es el consumo ocasional. Todos, en mi casa también se compran, los consumimos. Pero has de decidir si quieres hacerlo puntualmente o diariamente, que sea la base de tu alimentación. Porque al comer estos productos no sólo tomamos sustancias tóxicas y potencialmente cancerígenas sino que también reducimos o ignoramos la toma de productos frescos, realmente necesarios por ser ricos en antioxidantes, fibra y proteína de buena calidad.